Parte 5 Final.

Juro que te amo...

Lo mejor de esos años era que no importa cuánto faltase, tu único objetivo, tu única alegría era saber que en noviembre tenias ese viaje. Ese viaje que era épico, del cual toda tu vida te acordarías y querrías volver a vivir. Ese viaje lo hicimos a Cariló.

Vivimos los mejores momentos en ese viaje, porque fuimos un grupo muy unido en el que siempre contábamos todos con todos para todo. Las primeras noches tuvimos boliche, en el día íbamos a la playa y volvíamos al hotel a comer y dormir. Conocimos la zona céntrica y la pasamos genial con Euge comprando de todo. Peter y Nico eran los que siempre nos llevaban las bolsas con cualquier cosa que compramos. Hasta que solo quedaron los dos últimos días.

Euge: No ese no te queda porque es muy largo…–dijo cuando le mostré uno de los vestidos que compre–

Lali: ¿¡y porque me hiciste comprarlo boluda!?

Euge: ¡vos lo compraste!

Lali: ¡pero vos me dijiste que me quedaba bien!

Euge: No, eso te dijo Peter…

Lali: ¡qué HDP! Lo voy a matar…

Euge: a vos todo te queda lindo. Pero para mí te tenes que poner el rojo que trajiste…

Lali: si me ve con ese vestido me mata…

Euge: se va a morir él antes, te lo aseguro…

Lali: ¿decís?

Euge: si, y yo me voy a poner uno negro que compre, la vamos a pasar genial esta noche…

Lali: es nuestra última noche de boliche así que es lo único que tenemos que hacer…–saque mi vestido rojo, que no es por nada, pero me quedaba de infarto. Unos zapatos altos, mis labios rojos, y un medio recogido estaban bien. Me estaba poniendo perfume y ayudando a Euge con sus pestañas falsas, cuando tocaron la puerta –

Euge: ¡te dije que te apures! Ya es la hora…

Lali: ¡pero si vos sos!

Euge: ¿ya están bien puestas no?

Lali: creo que si…–me mire al espejo y ella abrió la puerta –Hola rubio hermoso…

Nico: hola rubia bonita…

Peter: bueno córranse que quiero ver a mi princesa…–cuando el entro a la habitación di una vueltita para que él viera lo que tenia puesto– ¡Mierda!

Lali: ¿no te gusta?

Peter: voy a tener que traer esposas para que nadie te aparte de mi lado esta noche –se acerco a mí– estas hermosa…

Lali: gracias… hola mi rey…–hice ese jueguito que desde el primer beso hacíamos. Me acerque a él acariciando sus labios con los míos– ¿El vestido te gusta?

Peter: no. Me gusta quien lo lleva al vestido…

Lali: gracias…–no aguante más y le di un beso, lo necesitaba más que cualquier cosa en el mundo… –

Euge: ¡búsquense un cuarto! –los dos tuvimos que separarnos para reírnos. –

Peter: vamos que se nos hace tarde y ya nos están esperando…–él agarro mi mano y salimos de la habitación –ese vestido es muy corto Lali…

Nico: el tuyo también Euge…

Lali y Euge: Nada que ver…–y rompimos a reírnos –

Nico: si alguien se pasa de listo con ustedes va a ser solo su culpa que nosotros le rompamos la cara…

Peter: digo lo mismo…

Lali: no Peter, ustedes no van a pelear con nadie…

Peter: espero que no tengamos que hacerlo. –él puso su mano en mi cintura acercándome a su cuerpo. Lo que menos quería era que Peter se pelease por mí con alguien. Y no era que tenía miedo por él sino por el que se atreviera a enfrentarlo, Peter lo dejaría hecho puré. Lo frene antes de que subiéramos al auto que nos llevaría al boliche –

Lali: no quiero que pelees con nadie por nada Peter… y menos por mi culpa.

Peter: no va a ser tu culpa si pasa Lali…

Lali: Peter…–dije con desesperación en mi voz –¿entonces de quien va a ser la culpa?

Peter: primero, vos nos tenes la culpa de ser tan hermosa. Y segundo, va a ser culpa del pelotudo que se te acerque. –aun con los zapatos de tacón de doce centímetros no llegaba a su boca sin hacer puntitas de pie. Me acerque lo mas que pude y le susurre –

Lali: juro que te amo…

Tranquilas, esa noche no paso nada, si se nos tiraron algunos de nuestros compañeros cuando ya estaban borrachos, pero ni Peter ni Nico se pusieron a pelear, sabíamos que lo hacían en joda.

La última noche había llegado, con eso, la última vez que estaríamos juntos como grupo. Hicimos el típico fogón donde contamos como nos sentíamos, como la pasamos en el viaje, lo que nos gusto, lo que no. Lo que siempre quisimos decir y hasta confesiones de amor.

Cuando terminamos todos llorando y riendo, cada uno se fue con su grupo y con Peter habíamos decidido quedarnos en la playa, estaba muy linda noche y nos sentamos en la arena.

Peter: ¿podemos hablar en serio?

Lali: ¿eeh?

Peter: quiero que hablemos de algo importante…

Lali: okey…–abrace mis piernas y me afirme a él y afirme mi cabeza en su hombro. El me abrazo y acaricio mi brazo– hablemos…

Peter: tengo miedo…

Lali: ¿miedo?

Peter: este va a ser el ultimo día que vamos a estar todos juntos. Los dos juntos…–suspiro–

Lali: Pero, vamos a seguir juntos ¿no? –un miedo se instalo en mi pecho –

Peter: si, vamos a seguir juntos, no me pienso separar de vos. No despues de lo que me costó tenerte conmigo…

Lali: ¿que es lo que en realidad tenes miedo?

Peter: los dos vamos a ir a la universidad, no hablamos a cuales, pero y ¿si ahí conoces a alguien mejor que yo? Va a ser un lugar distinto y ¿Si ahí te das cuenta que no me queres más? Tengo miedo que me dejes de querer, que me dejes de amar…

Lali: yo podría decir lo mismo Peter… ¿Qué te hace pensar que me puedo enamorar de alguien mejor que vos? No existe para nadie mejor que vos, para mí no hay nadie mejor que vos…–lo mire de frente y toque su mejilla, su lunar–y es imposible que deje de sentir esto que siento…

Peter: Lali, quiero decirte que sos la única mujer que ame de esta forma en mi vida y que te voy a mar todos los días. Gracias por déjame amarte, gracias por amarme, gracias por darme tanta felicidad en este tiempo.

Lali: gracias a vos por todo lo que me das, por tu amor… por alegrarme los días, por estar conmigo en los momentos más difíciles…

Peter: quiero estar ahora y siempre Lali…

Lali: más allá del tiempo...

Peter: a cualquier precio…

Lali: y aunque sea en un lugar distinto…

Peter: juro que te amo…

Anoté este momento como broche final y dejaría de escribir nuestra historia. Me sentía celosa de nuestra felicidad y mis pobres palabras no eran más que una pálida sombra de la intensidad de lo que realmente sentíamos.

Ya era suficiente. Las personas que son felices rara vez tienen historias interesantes que contar, además no quería que nuestra historia cayese en otras manos y la hiciese pública.

Decidí que rompería este cuaderno. Solo una ultima anotación.

“Toda mujer, merece una bonita historia de amor…”

Hago mía esta grase. Toda mi vida me había esforzado para hacer feliz a Peter y contar como empezó nuestra historia me parecía algo muy bonito antes de olvidar los recuerdos que cambiaron mi vida.

Desde ese día, juramos amarnos…

Mariana Esposito y Juan Pedro Lanzani.

Laliter.

Nota: Pido perdón por robar ese cuaderno, la tentación de contar esta historia fue demasiado grande. No debí haberlo hecho, aunque lo volvería a hacer. he cambiado los nombres y lugares para que los verdaderos no sean reconocibles, aún así pienso que es prudente que me pierda durante algún tiempo.

FIN…

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Hola… espero que le guste el final! Quiero contarles tres cosas:

La primera: Tengo una tía que sufrió un problema en su cabeza, sufrió un ACV (accidente cerebro vascular) creo se llama. Y hoy, están esperando que muera.

La segunda: el final no iba a ser asi, era con un rock Laliter, pero con lo que paso no tenía ganas de pensar en cosas de esas para escribir.

La tercera: esto que está en rojo es mi nota, lo que digo yo…

GRACIAS por leer! Gracias por el aguante! Espero sus comentarios! Besos y que nos volvamos a leer pronto!